La Vitamina C está recomendada para todo tipo de pieles ya que aporta luminosidad e hidratación para pieles secas y, por otro lado, es seborreguladora para pieles mixtas o grasas, por lo tanto, es apta para todo tipo de pieles.

El sérum de Vitamina C se aplica antes de la crema hidratante diaria, por las mañanas, usando dos o tres gotas y extendiéndolo uniformemente sobre rostro y cuello.

Vitamina C, extracto de limón y Aloe Vera.

Los sérum tienen mayor concentración en los principios activos que los aceites faciales por lo que el beneficio sobre la piel es mayor. Además, la fórmula base es diferente: los aceites tienen una textura más densa que se absorbe lentamente, mientras que los sérum tienen una base mucho más ligera, por lo que se absorbe rápidamente y permite continuar la rutina aplicando la crema hidratante y/o el maquillaje.

Por las mañanas, idealmente, aunque se puede aplicar también de noche, antes de la crema, dos o tres gotas, pero asegúrate de que no lo mezclas con tu rutina de noche de Retinol para evitar alguna reacción cutánea.

La cantidad que cubra dos líneas sobre los dedos índice y anular, sobre todo en el rostro y cuello.

Por las mañanas, después de la crema hidratante.

No, el protector solar es un producto de skincare, debe ser el último que se usa en la rutina de mañana después de la crema hidratante y antes del maquillaje.

Si no vas a estar expuesto al sol o un dispositivo electrónico, los cuales emiten luz azul, no es necesario, aunque nunca está de más aportar una mayor protección e hidratación a la piel, gracias a su fórmula con ácido hialurónico.

Sí, emiten luz azul, la cual generan radicales libres, la resecan, pueden provocar reacciones cutáneas como manchas y hacen que pierda tono.

No, una de las ventajas de nuestro protector solar es que no deja rastro blanco sobre la piel, ni siquiera al salir del agua.

Es fluida.